jueves, 19 de junio de 2014

Palabras de Despedida


Palabras de Despedida para los niños de 6to.

Quiero iniciar estas palabras agradeciendo primeramente a Dios por darnos la oportunidad de servir, a nuestras  distinguidas autoridades, padres y madres, tutores, a todo el personal que integra esta escuela y en especial a ustedes compañeros, por su amable presencia en esta anhelada celebración.

Debo admitir que hablar desde esta tribuna produce una  emoción especial pues hoy es un día simbólico donde  comienza una nueva etapa como egresados de la escuela primaria____________________________________.


De igual manera, nuestra eterna gratitud hacia nuestros padres, esos que en un acto de amor incontable un día nos concedieron el don de la vida y que hasta el sol de hoy la sustentan de inmejorable forma. Considero oportuno traer a colación al poeta griego Homero, el cual ciertamente diría: "Nada hay tan dulce como la patria y los padres propios, aunque uno tenga en tierra extraña y lejana la mansión más opulenta", queridos padres ustedes son, palabras más, palabras menos, nuestro mayor tesoro.

Llegamos pues al punto donde lo menos conveniente es escatimar elogios, es el momento de agradecer toda una vida de sacrificios a nuestros maestros, son ellos los que tienen en sus manos la más compleja de todas las labores, esa es, la de producir en el alumnado amor y estima por el conocimiento, inspirar el deseo de aprender. Hoy desde lo más profundo de nuestros corazones les agradecemos el haber hecho ejercicio cabal de su labor, ustedes han dejado en nosotros una huella para la eternidad.
Amigos, sé que en estos momentos el regocijo por la consecución de este logro nos embarga, hemos culminado, luego de  seis años de esfuerzo, un ciclo dentro de nuestra vida de estudiantes, y esta circunstancia es meritoria desde toda óptica, nada mejor que la satisfacción del deber cumplido, esta es la indiscutible prueba de que una tarea llevada a cabo con rapidez y entereza tiene su justa retribución y debe evocar en nuestra mente la idea de que nuestro próximo esfuerzo nos traerá nuevas y mayores alegrías.

Hoy más que nunca, estoy plenamente convencido que la etapa de la escuela primaria es la más hermosa de la vida de una persona, es dentro de este lugar, nuestro segundo hogar, donde a base de educación y valores, realmente se construyen los cimientos de una persona de bien.

De la misma manera, es mi primaria  la cuna por excelencia de las grandes amistades o como bien hemos demostrado a lo largo de nuestro recorrido por la institución, es la cuna de las grandes hermandades.

En la víspera de nuestra partida  a secundaria, un recinto educativo de espacios académicos completamente distintos, estamos colmados de diversas emociones, de un lado, como ya comentaba anteriormente, el júbilo por el deber cumplido y de otro lado la melancolía por tener que separarnos de las personas con las que hemos compartido tantos años, vivido tantas experiencias y aprendido tantas lecciones.

Jóvenes, este es el momento para regocijarnos con todas esas bellas memorias de nuestro paso por la primaria_________________, sé que no es fácil separarnos y sé que la vida nos llevará por distintos rumbos, pero de igual manera sé que los lazos que nos unen son más fuertes que la distancia y que el tiempo. Valoren los amigos que han conseguido aquí, créanme, esos son los verdaderos.

Las mejores cosas se hacen cuando existe plena convicción de querer hacerlas, no nos dejemos imponer las cosas, somos lo suficientemente autónomos para hacer valer nuestros intereses frente a los demás. Nos dice Facundo Cabral: "Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente."
Amigos, aspiremos a ser buenas personas, profesionales  rectos y artífices de un futuro mejor en todas las esferas de la  vida. Así, cuando por esas circunstancias del destino  volvamos una vez más, caminaremos por estos pasillos, entre  la abundante arboleda y al llegar al Patio del Cañón,  sabremos que somos personas íntegras, consecuentes con los  valores que nuestra universidad nos ha dejado.
Dice un adagio popular que "no hay cosas imposibles, hay hombres incapaces", les exhorto a que cumplan todas las metas que se tracen en su vida, demuestren a esta corrompida sociedad actual que las cosas pueden cambiar, pero no se relajen en el camino, esmérense al máximo, les advierto que para empezar un gran proyecto hace falta valentía, y sé que eso tienen de sobra, pero para llevar a feliz término dicho proyecto se hace necesaria una inmensa dosis de perseverancia.
He dicho gracias.

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