Una de las familias que recibieron a Cristo en su corazón hace unas semanas atras nos platicó lo siguiente...
Un día tuvimos un problemas económico, tan grande que no teniamos que comer, la situación estaba muy dificil apenas era inicio de semana cuando ya se nos había termindo el dinero, de pronto un pollo voló del corral del vecino al mio. El vecino tiene muchos pollos, vive solo y casi no esta en su casa, los pollos se pasean por todos lados, así es la vida en estas comunidades. Para pronto le di una corretiada por todo el corral hasta que logre meterlo en la casa, en un cuartito de 3 mts. por 3 mts., cerre la puerta y espere a mi marido para que lo matara y nos lo pudieramos comer.
Mi marido llegó hasta las 6:00 p.m. y le dije: Mijo te tengo una sorpresa hoy comeremos pollo... hizo una cara de ¿What? le platique todo lo que hice para atraparlo y que ya estaba el agua calentandoce para pelarlo, a lo que él me dijo: Mija ya somos cristianos, abrió la puesta y el pollo salió corriendo, sin mirar atras y lo más rápido posible. Parecia que el pollo sabía lo que le esperaba porque nos dejó el cuarto bien echo del baño, nunca lo supimos pero a lo mejor en su agonía pidió a Dios una segunda oportunidad.